
Muy largo tiempo, acaso a la contemporaneidad (or: hasta hoy), ha parecido que la literatura Eslovaka es inocente: a pesar de que sea sobre el amor, y sobre todo la literatura erótica – se existe en el primer lugar. En 1998, cuando la joven poeta T. Lehenová publicó el poema erótico ‘La pesadilla poca’ (or: La pequena pesadilla" (el símbolo del falo), los dedos de la prevención se alzon y la fracción de los críticos se sentía ofendido
El erotismo es común en la lengua y el discurso folclorico. La lengua folclorica, a diferencia de la poesía ‘artificial’, no es bienhablada y siempre denominaba las cosas como son por los siglos.
El poema Eva Ave fue publicida en 1942‚ 'en cinco copias escritos con dactilografo, con una máquina Patria sobre papel concepto’ i el autor se escondía bajo el seudónimo Cavaliere senza Nome (El caballero sin nombre). El poema fue creado como la parodia del poema de nota ‚Ave Eva‘ de Kostra que fue publicido el mismo aňo. Su génesis era en una taberna y su paternidad literaria es colectivo. Conque, los poétas de nota se habían ahumados con vino i habían conceptuoalizado la forma ‘innobla’ de la poesía ‘augusta’ sobre la mujer y el amor que es representado en el poema Ave Eva de Kostra.
El poema de Kostra fue un impulso sin poner peros (? sin sombra de dudas). Pero se leéis ‘la parodia’ Eva Ave, se ve que palmo a palmo Kostra lo transformaba en un poema de nota diferente - ‘El poeta y la mujer’, publicida en 1935.
* © Cavliere senza Nome - Elán 1942
* Illustraciónes © Ivan Popovič 2006
gracias de
Eva A. y Eva A.,
P. Švec y M. Oravec pro el aparato fotográfico,
M. Fiľa por el studio fotográfico,
Anita Gritch (es) y Maya Harmaňoš (en) por las correcciónas,
Cosmonauta M. Oravec por el agasajo,
Robo Gonda pro la téchnica ayuda,
mi familia i amigos.
Felicito el verano muy bueno.
Ó, que suspiro profonde del garganta de la chica había alzado –
que suspiro tranquilo, un suspiro como un grito de dolor
se unía a la guirnalda de tonos.
Ó, por cierto Beethoven había cursado en una escuela parecida
durante de que escribía su sinfonía más grandiosa
y encontraba a la llave verdadera para la melodía triunfal.
Y se lord Byron habría comprendido estos suspiros,
lo habría esscrito versos que anuncian nada más que la agonía,
sino habría volvido en Verlaine o Baudelaire
hablando únicamente de la angústia de los momentos en que el falo fue desnudado,
y pasó el Bosporo de la vagina delgada i angosta,
como fuera una serpiente, deslizando suavemente y liso.